Una perspectiva diferente


Vistazo a...

22.06.2014 19:58

Vistazo al circuito Incachaca – Ajuan K’ota – Hampaturi

Harold Martinez

En esta ocación el colectivo La Paz en Fotografía nos invitó a pasear por el circuito de represas que brindan agua potable a la ciudad de La Paz: Incachaca, Ajuan K’ota y Hampaturi.

La segunda expedición del grupo comenzó en la carretera a los Yungas, exactamente a la altura de la represa de Incachaca. Iniciamos la caminata en el muro de contensión de esta represa que prometía ser la más grande de la región.

Terminamos de cruzar la resperesa y emprendimos la cuesta arriba para llegar a las otras dos represas. La montaña a atravesar tenía una pendiente vertical pronunciada, por lo que algunos excursionistas sentían la falta de aire en ciertas ocasiones.

Ya llegando a la cima de la montaña se podían presenciar las represas de Ajuan K’ota y Hampaturi. Aproximadamente la altura era de 4800 m.s.n.m. y además se podía ver la serranía Murillo, perteneciente a la Cordillera Real.

En el camino a la segunda represa los encontramos con plantas rojizas que alfombraban la montaña y algunas lagartijas corriendo por los hoyos.

Llegando a la laguna de Ajuan K’ota, que a la vez es una represa, nos encontramos con grandes rebaños de ovejas y unas cuantas llamas que corrían al vernos.

Después de esta represa sólo quedaba la de Hampaturi, tomamos un descanso y aproximadamente a las tres de la tarde partimos de vuelta.

Cada pequeña colina que atravesábamos traía una sorpresa, o un río con aguas muy cristalinas o cascadas pequeñas entre los cerros. Pero nada se comparó con las cascadas de Hampaturi, un gran atractivo que fue premio a más de seis horas de caminata realizadas ese día.

Tuvimos un último descanso, las fotos no terminaban, los diferentes ángulos que se tomaban se reflejaron días después en el grupo en Facebook del colectivo.

Un última atracción fue una mina abandonada que se ubicaba muy cerca de la última cascada. El agua corría por dentro con un color amarillento producto de los minerales que todavía.

Posteriormente, pasamos por la represa de Hampaturi y finalizamos la expedición llegando hasta el pueblo del mismo nombre.

Aquí unas fotos del paseo.


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22.06.2014 17:58

Vistazo a la muela del diablo

Harold Martinez

Una formación rocosa es la que sobresale en la Zona Sur de la ciudad de La Paz, esta es denominada “La Muela del Diablo”. Más alla de su forma el camino a esta elevación está cubierta de tierra roja, una característica que posee este sector de la ciudad.

Al llegar al punto de partida para iniciar la caminata, se puede elegir uno de los dos caminos: Por la carretera hasta la caseta de la muela o por el valle escondido. En esta expedición, junto al colectivo “La Paz en Fotografía” optamos por tomar el camino por el valle escondido, lugar que es poco transitado pero ideal para obtener buenas fotografías de paisajes poco vistos de la ciudad.

Saliendo de la zona de El Pedregal, la entrada al valle escondido fue un pequeño cañón que daba la bienvenida  a los visitantes, que con el calor intenso que se sentía fue una parada refrescante para ajustar bien las mochilas y emprender la caminata que tenía una duración estimada de 2 horas.

La cuesta arriba empezaba a notarse, formaciones de piedra idénticas a las del valle de la luna llamaban mucho la atención, mas se diferenciaban de éstas por su notable color rojizo, que como lo mencionamos antes, es muy característico del lugar.

Ya en la cima de la montaña, salíamos del valle escondido y continuamos con el camino hacia la muela. Cruzamos el cerro que quedaba para llegar y tomamos un descanso en una pequeña meseta en las faldas de la última montaña a escalar.

Los sembradíos de papa eran cada vez más extensos, pues también se podían presenciar vacas y burros pastando libres en la cuesta.

Llegamos a la cima y aparecimos en la parte posterior de la muela, un gran alivio se sentía entre los caminantes que ya sentían algo pesadas las piernas. Para llegar a la muela tuvimos que atravesar un sector de tierra que estaba lista para ser sembrada, nos disculpamos con los residentes del lugar y continuamos con el camino.

A las faldas de la muela, ya en la caseta, encontramos un grupo de tres ovejas muy amistosas, que posaron para las fotos con tranquilidad y confianza.

Terminamos la expedición en la meseta, algunos decidieron escalar la muela con su equipo fotográfico y otros optaron por quedarse hasta el anochecer en la caseta para obtener mejores fotografías.

Aquí las fotografías de los lugares por donde pasamos.

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